Para cuidar de cada uno de los creyentes y de toda la sociedad, nuestro Obispo Douglas Crosby nos ha dado unas indicaciones para afrontar nuestra responsabilidad como iglesia ante la pandemia. Son medidas drásticas pero necesarias para cuidar de los más vulnerables:
- Las Misas, Confesiones y demás celebraciones se suspenden hasta nuevo aviso. Durante este tiempo, el párroco seguirá celebrando la Misa en privado por todos los miembros de la comunidad. Se estará comunicando oportunamente cuando la Misa se transmita por internet. Si Dios lo permite, los domingos a las 11 am se podrá seguir la Misa online por medio del vínculo que se compartirá unos días antes.
- El edificio parroquial permanecerá cerrado. Quienes tengan llave eviten entrar hasta nuevo aviso.
- Durante este tiempo no se llevará la Sagrada Comunión a los enfermos, para evitar riesgos de contagio. Si se necesita la Unción de los Enfermos, por favor llame a la oficina parroquial (519 745 7855).
- La atención en la oficina parroquial se hará preferiblemente por teléfono o por email.
- En este tiempo en que no es posible recibir la Eucaristía u orar en la iglesia, se nos invita a todos a aprovechar para crecer en otras maneras de oración, como la meditación personal, el Rosario, la Coronilla de la Divina Misericordia, el Via Crucis, la Lectio Divina, la lectura reposada de la Palabra de Dios, pidiendo al Señor no sólo por nosotros mismos, sino también por los enfermos y quienes los cuidan y ayudan. La tecnología nos ofrece mucho acceso a instrumentos útiles de crecimiento y formación.
- El Sacramento de la Reconciliación se puede celebrar con cita y sólo si es posible hacerlo manteniendo una distancia prudencial.
Sigamos cuidando de las indicaciones dadas por la autoridad civil sobre evitar el contacto físico innecesario, lavarse frecuentemente las manos, etc, de modo que ayudemos a que este período se abrevie y las consecuencias sean menos graves.
Este tiempo es para cuidar unos de otros y conectarnos por medio del teléfono y otros medios tecnológicos para mantenernos unidos y ayudar a quienes experimenten ansiedad o soledad. Que nuestra oración nos traiga paz y fortaleza, trabajando activamente para que la pandemia pueda detenerse pronto.
Con oraciones, P. Francisco Cruz