¡Muy feliz Pascua!
En estos días abundan razones y voces que nos hacen dudar si es posible alegrarnos en este tiempo. Estar alegre podría parecer irresponsabilidad y falta de empatía. Sin embargo, en estos días, y siempre, nuestra fe nos invita a la alegría verdadera, la que es profunda y nada puede destruir. Es la felicidad y la alegría de la Resurrección de Jesús, la promesa de que Dios tiene la última palabra ante la realidad del mal y que Él siempre vence.
El mal, el dolor, las dificultades y la muerte son reales. La fe en la Resurrección no quiere ser una anestesia o un espejismo que nos distraigan de la realidad: quiere ser luz que nos permita sonreír con esperanza aun en medio de la realidad.
A los problemas ordinarios, hoy se añade la pérdida de no poder reunirnos como comunidad para la celebración de la Eucaristía. Teniendo que aprender cómo vivir la nueva realidad del “distanciamiento social” nos puede también ayudar a recordar que “el Señor está cerca de los que lo invocan”. ¡Dios SIEMPRE está cerca de ti, hoy y siempre!
La ley de la Iglesia pide a los párrocos que cada domingo celebre la Missa pro populo – la Misa por las personas de su parroquia. Cada domingo estás incluido en la oración que Jesús hace a su Padre en la Eucaristía, que se celebra en tu parroquia. Que esta oración nos mantenga unidos con el Señor y entre nosotros a través de esta comunión espiritual ahora que estamos ofreciendo un ayuno de recibir la Comunión.
Este es un tiempo precioso para alimentar nuestra alma con la lectura y meditación de la Sagrada Escritura, para rezar con calma y serenidad el Santo Rosario, la Coronilla de la Divina Misericordia, y otras oraciones devocionales que nos ayuden a conectarnos con la bondad del Señor. La meditación y la oración que conecta con Dios transforma nuestro corazón para ser como el de El, que se interesa por los más necesitados y los que sufren. Poder orar juntos a través de las celebraciones que se transmitan por el canal de YouTube de la parroquia seguirá siendo un buen instrumento para mantenernos unidos. Martes y Viernes la Misa se seguirá transmitiendo las 7pm, y los domingos a las 11am
La paciencia nos llevará a sobrellevar este tiempo de espera hasta que tengamos el regalo de volver a reunirnos en el edificio parroquial para la celebración de la Eucaristía. ¡Ese día será una gran fiesta! Mientras esperamos ese día, recordemos las palabras que el profeta Isaías escuchó del Señor:
“No tengas miedo, pues yo estoy contigo;
no aceptes la desconfianza, pues yo soy tu Dios;
yo te daré fuerzas, seré tu auxilio,
y con mi diestra victoriosa te sostendré”
Con oraciones,