Unidos espiritualmente al Señor, vivo y presente en la Eucaristía, queremos dedicar un tiempo del último día del año para dar gracias por los dones recibidos y pedir su gracia y fortaleza para el año que está por comenzar. ¡Te invitamos!
Unidos espiritualmente al Señor, vivo y presente en la Eucaristía, queremos dedicar un tiempo del último día del año para dar gracias por los dones recibidos y pedir su gracia y fortaleza para el año que está por comenzar. ¡Te invitamos!