El otoño nos enseña la realidad y la importancia del cambio. Los días más cortos y la llegada del frío, nos pueden llevar a poner los ojos en lo que dejamos atrás, pero también son esperanza del futuro y la necesidad de la creación de detenerse un poco para renovarse.
Que el Señor Jesús nos guíe en todo momento para aprender lo que cada día trae para nosotros.
Con oraciones,